sábado, 23 de mayo de 2015

Los Búlgaros de Leche y de agua como una manera de ahorrar

Una de las cosas que hice para ahorrar, fue conseguir búlgaros (Kefir) estos son los que producen el yogur, así no hago más el gasto para comprarlo en el supermercado.
Beneficios del kéfir (Búlgaros)
Entre sus múltiples ventajas está la de ayudar a reforzar las defensas del organismo, particularmente durante la recuperación de algunas enfermedades. Se ha utilizado satisfactoriamente en padecimientos como reumatismo, asma, estreñimiento, hipertensión arterial, artritis, úlceras gástricas, mala digestión o absorción de los alimentos, enfermedades inflamatorias crónicas y como complemento nutritivo en enfermedades como el cáncer o el VIH-Sida.
Como la mayoría de los productos naturales, el yogur búlgaro va regulando poco a poco las funciones del organismo debido a que posee un alto poder desintoxicante y reestructura el ácido-básico. También es ligeramente estimulante, por lo que su uso es adecuado contra el cansancio y el estrés.
De acuerdo con la Asociación Dietética Americana, el consumo de este yogur búlgaro es altamente recomendable para mejorar la capacidad de asimilación de los alimentos y regular el tránsito intestinal, al tiempo de reducir los niveles de colesterol y el riesgo de padecer cáncer de colon; además, el kéfir suave es un buen laxante, pero si se ingiere fuerte es un vigoroso astringente.
Un estudio publicado recientemente por The Food Institute señala que reduce los síntomas de la intolerancia a la lactosa en adultos. La clave está en que la composición de la leche kefirada, que es muy diferente a la de la leche normal. Asimismo, puede darse a los bebés y a las mujeres en lactancia o embarazadas.
A nivel emocional, es aconsejable su consumo en casos de ansiedad, porque mejora el sueño y el apetito, disminuyendo las depresiones.

Kéfir de cultivo de leche

Es fácil de cuidar, de preferencia debe de estar en un contenedor de vidrio y se debe utilizar leche de tu preferencia, y se debe de cambiar cada tercer día, se lavan, se dejan escurrir y se le vuelve a poner leche, la cantidad de leche es lo que marcara que sea mas o menos espeso. Y se puede preparar como batido con frutas y con el endulzante de tu preferencia.

Kéfir de cultivo de agua

Utilizar un recipiente de vidrio, preferentemente de boca ancha. En cuanto al tamaño, tener en cuenta que el líquido no debe ocupar más de 2/3 del volumen, pues se necesita dejar espacio libre para el aire. Colocar en este orden:
- 3 cucharadas de nódulos hidratados de kéfir: Para facilitar el proceso de colado, conviene confinar los nódulos en una bolsita de tul o gasa.
- 50 gramos de azúcar: Es preferible utilizar azúcar integral moscabada (5 cucharadas soperas colmadas), cuyo sabor realza el producto final. La función del azúcar es estimular el trabajo de los nódulos y activar el proceso de fermentación. Cuando los nódulos trabajan correctamente, el sabor dulce casi desaparece. Dado que el trabajo de los nódulos tiene directa relación con la temperatura, a más calor, consumirán más rápidamente el azúcar. El resultado final debe ser una bebida escasamente dulce.
- 2 higos secos troceados: También pueden usarse dátiles, pasas de uva u otras frutas secas. Su función es neutralizar la fermentación alcohólica y saborizar.
- ½ limón entero: Lavar bien para evitar presencias indeseables en el cultivo.
- 1 litro de agua pura: Evitar agua clorada o de origen dudoso.
Remover bien con cucharón de madera o plástico. Tratar de evitar los metales. Tapar el frasco con un lienzo, sujetado con una banda elástica, y dejar 24 horas en reposo en un lugar templado (lo ideal es una temperatura de 20 grados) y protegido de la luz solar directa. El cultivo también puede realizarse con el frasco tapado herméticamente (siempre cuidar que haya un tercio de espacio vacío), en cuyo caso se obtiene una producto más carbonatado, es decir más burbujeante. Al cabo de 24 horas, remover nuevamente y dejar macerar por otras 24 horas. Luego extraer los nódulos, descartar lo que ha crecido y utilizarlos para iniciar el cultivo sucesivo. Colar el líquido remanente, exprimir el limón y envasar en una botella para su posterior consumo.
El resultado final del cultivo debe ser siempre escasamente dulce y ligeramente ácido. El crecimiento de los nódulos en el cultivo, es decir su multiplicación, es el mejor indicador de la correcta actividad del fermento y de la calidad del cultivo. Si no aumentan sensiblemente en cada cultivo, algo se está haciendo en forma incorrecta o alguna sustancia está afectando a los sensibles nódulos. Como el kéfir de agua resulta más agradable fresco, se aconseja conservarlo en heladera. Si se tapa la botella con un corcho, se obtendrá un producto más burbujeante.

Precauciones
No bebas cualquiera de los kéfires (leche, agua o té) si observas algún cambio anómalo en la textura, olor o sabor.

Xamy.




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